1 Queridos, no os fiéis de cualquier espíritu, sino examinad si los
espíritus vienen de Dios, pues muchos falsos profetas han salido al mundo.
2 Podréis conocer en esto el espíritu de Dios: todo espíritu que
confiesa a Jesucristo, venido en carne, es de Dios;
3 y todo espíritu que no confiesa a Jesús, no es de Dios; ese es el del
Anticristo. El cual habéis oído que iba a venir; pues bien, ya está
en el
mundo.
4 Vosotros, hijos míos, sois de Dios y los habéis vencido. Pues el que
está en vosotros es más que el que está en el mundo.
5 Ellos son del mundo; por eso hablan según el mundo y el mundo los
escucha.
6 Nosotros somos de Dios. Quien conoce a Dios nos escucha, quien
no es de Dios no nos escucha. En esto conocemos el espíritu de la verdad y
el espíritu del error.